En los últimos meses comenzó a popularizarse la nueva inteligencia artificial conocida como GPT3 (Generative Pre-trained Transformer 3). Para aquellos que no lo conozcan se trata de un sistema de IA que permite generar lenguaje escrito. A esto se lo conoce como modelo de lenguaje auto-regresivo, es decir, un algoritmo que permite crear la siguiente mejor palabra que seguiría a un texto dado. De esta forma, con solo escribir unas pocas palabras (puede ser un párrafo, por ejemplo), el propio sistema se encarga de completar el resto de la forma más coherente posible.
Para poder crear un sistema tan complejo y eficiente como este, fue necesario “entrenarlo” con más de 500 mil millones de palabras, extraídas de textos de la web, Wikipedia y varias colecciones de libros web. 570 GB de información de texto para ser más específicos. Gracias a esto, es posible producir textos de alta calidad, a tal punto que resulta difícil identificar si han sido generados por un humano o por una IA.
GPT-3 nos permite generar textos de diferentes estilos, ya sea poesía, diálogos, artículos, descripciones, incluso es capaz de generar lenguajes de programación! Y visto desde el ámbito educativo, esta tecnología puede utilizarse de varias formas. De hecho, varios expertos señalaron que esto podría revolucionar la educación.
Imagina para un estudiante poder generar textos de cualquier tipo (ensayos, tesis de grado, tareas, poesías, historias) y en solo unos pocos minutos, lo cual conlleva a un ahorro de tiempo significativo para los alumnos. Además, estos textos son originales y, por lo tanto, no existiría el plagio. El objetivo es usar esta herramienta como complemento, no como una forma de hacer “trampa”.
Otro uso interesante tiene que ver con Chat GPT, un sistema de chat con inteligencia artificial, entrenada para mantener conversaciones con cualquier persona. Esta tecnología es capaz de darte unas respuestas muy acertadas y coherentes. De esta forma, un estudiante o incluso profesor, podrá hacerle preguntas a esta inteligencia sobre lo que desee. De esta forma, recibirán una respuesta precisa, como si fuese un mismo humano el que nos la diese.
Los profesores por otra parte, podrán aprovechar esta IA para desarrollar nuevas actividades para sus alumnos, nuevos ejercicios sobre una temática muy concreta. Por ejemplo, se podría solicitarle a la IA que escriba diferentes preguntas vinculadas a un libro de Shakespeare, para que luego, los alumnos respondan.
Sin lugar a dudas, esta herramienta utilizada de forma correcta se convertirá en un poderoso asistente para la enseñanza y aprendizaje, como también en gran una herramienta para favorecer la creatividad.
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